domingo, 27 de marzo de 2011

Ejercicios sobre textos narrativos


     1. Lee el siguiente cuento y responde las preguntas que tienes a continuación:
Crimen Ejemplar

Hacía un frío de mil demonios. Me había citado a las siete y cuarto en la esquina de Venustiano Carranza y San Juan de Letrán. No soy de esos hombres absurdos que adoran el reloj reverenciándolo como una deidad inalterable. Comprendo que el tiempo es elástico y que cuando le dicen a uno a las siete y cuarto, lo mismo da que sean las siete y media. Tengo un criterio amplio para todas las cosas. Siempre he sido un hombre muy tolerante: un liberal de la buena escuela. Pero hay cosas que no se pueden aguantar por muy liberal que uno sea. Que yo sea puntual a las citas no obliga a los demás sino hasta cierto punto; pero ustedes reconocerán conmigo que ese punto existe. Ya dije que hacía un frío espantoso. Y aquella condenada esquina abierta a todos los vientos. Las siete y media, las ocho menos veinte, las ocho menos diez. Las ocho. Es natural que ustedes se pregunten que por qué no lo dejé plantado. La cosa es muy sencilla: yo soy un hombre respetuoso de mi palabra, un poco chapado a la antigua, si ustedes quieren, pero cuando digo una cosa, la cumplo. Héctor me había citado a las siete y cuarto y no me cabe en la cabeza el faltar a una cita. Las ocho y cuarto, las ocho y veinte, las ocho y veinticinco, las ocho y media, y Héctor sin venir. Yo estaba positivamente helado: me dolían los pies, me dolían las manos, me dolía el pecho, me dolía el pelo. La verdad es que si hubiese llevado mi abrigo café, lo más probable es que no hubiera sucedido nada. Pero ésas son cosas del destino y les aseguro que a las tres de la tarde, hora en que salí de casa, nadie podía suponer que se levantara aquel viento. Las nueve menos veinticinco, las nueve menos veinte, las nueve menos cuarto. Transido, amoratado. Llegó a las nueve menos diez: tranquilo, sonriente y satisfecho. Con su grueso abrigo gris y sus guantes forrados:
-¡Hola, mano!
Así, sin más. No lo pude remediar: lo empujé bajo el tren que pasaba.


Sobre los personajes:

1.1. ¿Cómo es el protagonista? ¿Cómo se presenta? ¿Tiene que ver su carácter con el desenlace del relato?
Según palabras de él mismo, es un hombre algo chapado a la antigua, respetuoso de su palabra por encima de todo, un hombre muy tolerante, un liberal de la vieja escuela. Es puntual a las citas, y bastante permisivo, ya que permite cierta elasticidad a la hora de quedar con gente, y comprende que, quien dice a las 7:15, puede decir a las 7:30, y tiene un criterio amplio para las cosas.
Lo que pasa al final del relato es algo bastante inusual en lo que se puede decir de un hombre de un carácter similar al que nos han presentado, no obstante, es normal que una persona esté muy enfadada con la otra cuando han quedado a una hora, y la otra persona llega tan campante, tranquila y sonriente 2 horas más tarde, a sabiendas que el primero ha tenido que esperar en un mismo lugar mucho rato, bajo un frió invernal. Aún y así, eso no es motivo para asesinar al otro arrojándole a la vía del tren.


1.2. ¿Y Héctor? ¿Te lo imaginas? ¿Es un personaje opuesto al protagonista?
Descríbelo brevemente.
Imagino a Héctor como una persona muy informal, justamente lo contrario del protagonista, al cual veo como una persona formal y educada. Lo veo como alguien que no piensa en los otros, y que va a su aire cuando le dicen que debe hacer algo, y un poco maleducado, ya que tarda dos horas en llegar a una cita, que sabía que tenía, y en vez de llegar todo avergonzado y deshaciéndose en disculpas ante el primero, llega todo contento, feliz y sonriente, cómodo con ropa de abrigo, cuándo se ve claramente que su cita está pasando mucho frío. Es decir, es el completo opuesto al protagonista.


Sobre el narrador:

1.3. ¿En qué persona está narrado el texto? ¿A quién se dirige con sus palabras el narrador? Subraya todas las referencias que hace a los lectores.
El texto está narrado en primera persona, es decir, que el narrador es un personaje del cuento, en este caso es el protagonista, y ve la acción desde su punto de vista. El texto está dirigido a unas terceras personas, que leen el cuento o que son espectadores de la acción, y el protagonista les habla como si estuvieran delante de él, como si estuviera explicando la historia a un grupo de personas que estuvieran a su alrededor. Eso se ve en unas frases que él dice, en las que se refiere a personas que le escuchan o leen:
Que yo sea puntual a las citas no obliga a los demás sino hasta cierto punto; pero ustedes reconocerán conmigo que ese punto existe.
Es natural que ustedes se pregunten que por qué no lo dejé plantado.
Pero ésas son cosas del destino y les aseguro que a las tres de la tarde, hora en que salí de casa, nadie podía suponer que se levantara aquel viento.


Sobre el espacio:

1.4. Describe el espacio en el que sucede la historia. ¿Cómo está el día? 
La historieta sucede en una esquina entre dos calles: Venustiano Carranza y San Juan de Letrán, una esquina abierta a todos los vientos, en la que el protagonista esperaba a su amigo. Cómo no llevaba ropa de abrigo, el pobre protagonista estaba helándose de frío en aquel lugar, mientras que el amigo del mismo llega con retraso y con ropas de abrigo, contento. Eso hace enfadar al protagonista, y dice que lo empuja hacia el tren que en aquel instante pasaba, por lo cual presuponemos que esa esquina debe estar cerca de una estación de tren o de un paso a nivel, para empujar a Héctor hacia el ferrocarril.


Sobre el tiempo:

1.5. Subraya todas las referencias temporales que aparecen en el relato. ¿Es
importante el transcurso del tiempo para la historia? Explícate bien. 
En esta historia, el tiempo es importante, pues marca el tiempo que estuvo esperando el protagonista a que su amigo llegara. Se muestran intervalos de tiempo entre 5 y 10 minutos, los cuales revelan la impaciencia del protagonista ante la tardanza de su amigo a la cita. Además, sabiendo que era Héctor quien había dicho de quedar a esa hora, el motivo de ese retraso tenía que ser de peso, por eso el tiempo es tan importante, porque es un reflejo de la impaciencia del protagonista y del carácter descuidado de Héctor. Los intervalos de tiempo del texto son:
Me había citado a las siete y cuarto en la esquina de Venustiano Carranza y San Juan de Letrán.
Comprendo que el tiempo es elástico y que cuando le dicen a uno a las siete y cuarto, lo mismo da que sean las siete y media.
Las siete y media, las ocho menos veinte, las ocho menos diez. Las ocho.
Héctor me había citado a las siete y cuarto y no me cabe en la cabeza el faltar a una cita.
Las ocho y cuarto, las ocho y veinte, las ocho y veinticinco, las ocho y media, y Héctor sin venir.
les aseguro que a las tres de la tarde, hora en que salí de casa, nadie podía suponer que se levantara aquel viento.
Las nueve menos veinticinco, las nueve menos veinte, las nueve menos cuarto.
Llegó a las nueve menos diez: tranquilo, sonriente y satisfecho.


Sobre la estructura:

1.6. Indica la estructura del relato:
El texto tiene una estructura externa de un párrafo solo, en el cual acontece toda la acción. Su estructura interna se puede dividir en el planteamiento (correspondiente a las dos primeras frases), el nudo (el cual es todo el tiempo de espera, desde la tercera hasta la penúltima frases) y el desenlace (la última frase).
La estructura narrativa del texto es lineal, ya que sigue el orden de los hechos cronológicamente. No obstante, si vemos esto como un fragmento de un texto más largo, sería un flashback, ya que habla de los hechos en pasado.
El argumento es el tiempo que ha pasado desde que el protagonista llega a la esquina hasta que, más tarde, llega su amigo y lo empuja a la vía del tren.

2. Lee el siguiente texto y responde las preguntas que tienes a continuación:
La dama del perrito (fragmento)

Corrió la voz de que por el malecón se había visto pasear a un nuevo personaje: La dama del perrito. Dmitrii Dmitrich Gurov, residente en Yalta hacía dos semanas y habituado ya a aquella vida, empezaba también a interesarse por las caras nuevas. Desde el pabellón Verne, en que solía sentarse, veía pasar a una dama joven, de mediana estatura, rubia y tocada con una boina. Tras ella corría un blanco lulú. Después, varias veces al día, se la encontraba en el parque y en los jardinillos públicos. Paseaba sola, llevaba siempre la misma boina y se acompañaba del blanco lulú. Nadie sabía quién era y todos la llamaban La dama del perrito. Si está aquí sin marido y sin amigos, no estaría mal trabar conocimiento con ella, pensó Gurov. Éste no había cumplido todavía los cuarenta años, pero tenía ya una hija de doce y dos hijos colegiales. Se había casado muy joven, cuando aún era estudiante de segundo año, y ahora su esposa parecía dos veces mayor que él. [...] Así, pues, hallábase un día al atardecer comiendo en el jardín, cuando la dama de la boina, tras acercarse con paso reposado, fue a ocupar la mesa vecina. Su expresión, su manera de andar, su vestido, su peinado, todo revelaba que pertenecía a la buena sociedad, que era casada, que venía a Yalta por primera vez, que estaba sola y que se aburría. Los chismes sucios sobre la moral de la localidad encerraban mucha mentira. Él aborrecía aquellos chismes; sabía que, la mayoría de ellos, habían sido inventados por personas que hubieran prevaricado gustosas de haber sabido hacerlo; pero, sin embargo, cuando aquella dama fue a sentarse a tres pasos de él, a la mesa vecina, todos esos chismes acudieron a su memoria: fáciles conquistas., excursiones por la montaña. Y el pensamiento tentador de una rápida y pasajera novela junto a una mujer de nombre y apellido desconocidos se apoderó de él. Con un ademán cariñoso llamó al lulú, y cuando lo tuvo cerca lo amenazó con el dedo. El lulú gruñó, y Gurov volvió a amenazarle. La dama le lanzó una ojeada, bajando la vista en el acto. No muerde dijo enrojeciendo. ¿Puedo darle un hueso? Ella movió la cabeza en señal de asentimiento. 
                            La dama del perrito de Antón Chejov
2.1. ¿Cómo se nos describe a los dos personajes? 
En este relato nos descriven como són los personajes fisicamente,  (Prosoprografia).

2.2. Analiza los elementos temporales y espaciales
No nos especifican el tiempo que dura al relato, però podemos deducir que aproximadamente un mes, en cuanto al espacio donde se situa el relato podemos decir que és un sitio sin muchos habitantes ni novedades.

2.3.Define el punto de vista y justifica tu respuesta
El narrador de la historia es un personaje protagonista de la misma, porque da su opinión y podemos saber los pensamientos de dicho personaje pero no de los demás que aparecen.

3. Lee el siguiente fragmento:
Aquel cuerpo noble y bien formado, dechado de tantas gracias y cifra de tantas perfecciones, hacía tiempo que iba perdiendo la morbidez de sus formas y las alegres tintas de la salud. Las facciones se adelgazaban insensiblemente; el color pálido de la cara se hacía más notable por el subido carmín que coloreaba una pequeña parte de las mejillas; los ojos aumentaban en aquella clase de brillantez que pinta, aun a los menos conocedores, que padecen el cuerpo y el espíritu a un tiempo mismo; y a estas señales físicas de un profundo padecimiento interior se agregaba aquel paso rápido de la exaltación en las ideas y sentimientos, al desaliento y la melancolía, que indica tan claramente la unión íntima del cuerpo y del espíritu. El otoño había sucedido a las galas de la primavera y a las canículas del verano, y tendía ya su manto de diversos colores por entre las arboledas, montes y viñedos del Bierzo. Comenzaban a volar las hojas de los árboles, las golondrinas se juntaban para buscar otras regiones más templadas, y las cigüeñas, describiendo círculos alrededor de las torres en que habían hecho su nido, se preparaban también para su viaje. El cielo estaba cubierto de nubes pardas y delgadas por medio de las cuales se abría paso de cuando en cuando un rayo de sol, tibio y descolorido. Las primeras lluvias de la estación que ya habían caído,
amontonaban en el horizonte celajes espesos y pesados, que adelgazados a veces por el viento y esparcidos entre las grietas de los peñascos y por la cresta de las montañas, figuraban otros tantos cendales y plumas abandonados por los genios del aire en medio de su rápida carrera. Los ríos iban ya un poco turbios e hinchados, los pajarillos volaban de un árbol a otro sin soltar sus trinos armoniosos, y las ovejas corrían por las laderas y por los prados recién despojados de su yerba balando ronca y tristemente. La naturaleza entera parecía despedirse del tiempo alegre y prepararse para los largos y oscuros lutos del invierno.
 

3.1. A veces los espacios no describen lugares reales o imaginarios de forma
objetiva, sino que aparecen como una proyección del personaje. A este tipo de
espacio lo llamaremos ‘espacio subjetivo’. Esto sucede en el fragmento anterior. ¿Cómo se identifica espacio y personaje? ¿Qué interpretación debemos darle?
En este fragmento, dividimos el espacio y el personaje en los dos párrafos, explicando el primero el personaje, y en el segundo el paisaje, y las dos descripciones se interrelacionan, pues si se ve desde un punto de vista literario, las dos descripciones explican más o menos lo mismo: hablan de alguien o algo que, aunque conserva aquella belleza de tiempos pasados, se marchitan y ahora no aparentan la apariencia admirada de antaño. En el primer caso, se representa a una mujer entrada en años, la cual debía ser muy guapa antes, pero ahora, aunque sigue siendo bastante bella, no conserva la belleza de antes, la cual intenta resaltar con cosméticos, y aún y así, su cuerpo expresa más sentimientos que antes. En el segundo, el paisaje muestra un lugar, un prado exuberante en pleno otoño, el cual, a punto de entrar en el invierno, presenta un aspecto bastante descolorido, aunque se puede notar que, cuando es primavera o verano, ese lugar debe ser muy hermoso. Se ve que ambos párrafos hablan de algo que, en otro tiempo fue bello.


4. Lee el siguiente fragmento:
Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo. Macondo era entonces una aldea de veinte casas de barro y cañabrava construidas a la orilla de un río de aguas diáfanas que se precipitaban por un lecho de piedras pulidas, blancas y enormes como huevos prehistóricos. El mundo era tan reciente, que muchas cosas carecían de nombre, y para mencionarlas había que señalarlas con el dedo.
                                                         Cien años de soledad de Gabriel García Márquez
4.1. Indica la estructura narrativa
Este relato no sigue una estructura lineal, sinó que introduce un flash-back que traslada la acción al pasado.

4.2.¿Cómo marca el autor el tiempo transcurrido para el personaje?
Mediante recuerdos.

4.3.Escribe el inicio de dos relatos (10 líneas) con estructuras diferentes
Historia verídica – (lineal)
A un señor se le caen al suelo los anteojos, que hacen un ruido terrible al chocar con las baldosas. Els señor se agacha afligidísimo porque los cristales de anteojos cuestan muy caro, pero descubre con asombro que por milagro no se le han roto.
Ahora este señor se siente profundamente agradecido y comprende que lo ocurrido vale por una advertencia amistosa, de modo que se encamina a una casa de optica y adquiere en seguida un estuche de cuero almohadillado doble protección, a fin de curarse en salud. Una hora más tarde se le cae el estuche, y al agacharse sin mayor inquietud descubre que los anteojos se han hecho polvo. A este señor le lleva un rato comprender que los designios de la Providencia son inescrutables y que en realidad el milagro ha ocurrido ahora.
Historias de cronopsios y de famas de Julio Cortázar
(in medias res)
Coraline descubrió la puerta al poco tiempo de mudarse de casa.
El edificio era muy antiguo: tenía un desván debajo del tejado, un sótano al que se accedía desde la planta baja y un jardín cubierto de vegetación lleno de viejos árboles de gran tamaño.
La familia de Coraline no ocupaba toda la casa, que era demasiado grande. Ocupaba sólo una parte.
En la vieja mansión vivían otras personas.
La señorita Spink y la señorita Forcible vivían debajo de Coraline, en el primer piso. Eran dos ancianas regordetas que compartian su vivienda con un montón de viejos terriers escoces que tenían nombres como Hamish, Andrew o Jock. Ambas habían sido actrices. Como le contó la señorita Spink cuando se conocieron.
Coraline de Neil Gaiman


jueves, 17 de marzo de 2011

APUNTS TEXTOS NARRATIVOS- CÈLIA ARCARONS, ESTER GONZÁLEZ, MARTÍ MARINA. FRANCESC POBLADOR

TEXTOS NARRATIVOS